
Artículo – He perdido el NaNoWrimo. ¿Y ahora qué?
Noviembre se nos acaba en unos días y, con él, finaliza el NaNoWriMo. La palabra prohibida de los escritores, el Lord Voldemort de los juntaletras™. Esa «cosa» que nos impulsa cada 31 de octubre a ponernos a escribir; que al llegar el 12 de noviembre nos invita a relajarnos porque «vamos por encima de la media» y que el 21 nos hunde al ver que esos «días libres» de escritura se han convertido en una cifra imposible de recuperar.
Este año, en mi caso, no ha sido muy distinto a los anteriores aunque ha habido varias cosas que me han ayudado a darle el empujón al texto hasta plantarme en 35.000 palabras. Vamos, una novelette.
- Para empezar, me metí en un grupo creado por los miembros de La Palabra Errante donde, con la ayuda de Alicia Pérez Gil y su libro Rutina de entrenamiento para escritoras en ciernes, nos propusieron el reto para el que el libro te prepara: escribir un borrador listo para enviar a los lectores cero en 90 días. Un grupo de apoyo y motivación preparado, sobre todo, para resolver dudas.
- Además ingresé en varios grupos con otros juntaletras™ que tenían la misma intención, potenciar las ganas de escribir y motivarnos unos a otro, bien animándonos, bien tirándonos piedras para despertar ese ego de escritore que nos hace cometer locuras.
- Tenía una idea para una novelette basada en un par de personajes de mi novela principal que estuve desarrollando durante el mes de octubre (no, no es trampa empezar antes; se llama planificación) y que terminé el mismo día 1 de noviembre.
Pero no ha sido tan fácil.
Como cada año que he participado, menos uno, he sufrido lo que un compañero de trabajo llamaba «arrancá de caballo, pará de burro«, o lo que es lo mismo, he empezado con fuerza y me he quedado a medias. Aunque ha habido varios motivos externos que me obligaron a estar varios días sin escribir, el mayor problema vino al ver las cifras. Cuando me encontré 6.000 palabras por debajo de donde debería estar, volver a coger la rutina se me hizo un mundo.
A esto he de añadir las nuevas ideas que revoloteaban desde que empezó el reto, entre ellas un FanFic de Supernatural a cuatro manos con María Leiva, el hecho de que la novelette, y la historia que tenía desarrollada para ella, no poseía tanta miga como para llenar 50.000 palabras y me quedé bloqueado al llegar a las 30.000 y, sobre todo, la procrastinación general a la que estoy acostumbrado.

Y como sé que muches de vosotres estaréis en esa situación de agobio porque no llegáis al límite y se os acaba el mes para conseguir esas palabras que necesitáis, os traigo unos consejitos para que no se os venga el mundo encima y, sobre todo, para que no desistáis en seguir escribiendo, aunque no sea para el NaNoWriMo.
He perdido el NaNoWriMo y me siento bien. ¿Por qué?
- Escribir 12.500 palabras es tan válido, o más, que las 50.000 de la meta.
- Quien dice 12.500 dice 40 ó 35.000; pero aunque hubieran sido 500, son tan importantes como las que pide el NaNoWriMo para llamarte «ganador». Porque de esas palabras has hecho germinar una idea, has trabajado en ellas con mayor o menor éxito y ahora tienes una base que te va a servir para futuras historias.
- Porque ganar no significa escribir 50.000 palabras.
- ¿Por qué? Porque aunque te hayas quedado en las 12.500 del punto anterior, o muchas menos, antes de empezar noviembre no las tenías. Porque has escrito todos los días que has podido, sacando tiempo de donde no había para ponerte a ello. Porque te has sentido culpable cuando has preferido hacer otra cosa que ponerte a escribir. Has buscado esa rutina y, aunque no hayas cumplido las marcas puestas, has conseguido escribir. Y eso es ganar.
- El mundo continúa incluso al no ganar el NaNoWriMo.
- El día 1 de diciembre, aunque no tengas ni 100 palabras en ese proyecto que titulaste «NaNoWriMo 2020», amanecerá como todos los días, tu familia seguirá donde siempre y tus amigos también. ¿Qué has sacrificado? Nada. Porque no todos los que ganan la prueba acaban convirtiendo esas palabras en un libro. Te lo aseguro yo, que gané mi primer «NaNo» hace cuatro años.
- Porque lo importante es escribir.
- Poco puedo decirte más importante, y con más verdad implícita que esto. No importa cuanto escribas, sino que lo hagas. ¿No has conseguido cumplir tus metas? No pasa nada. Ese tiempo que has usado es una inversión a largo plazo que te ayudará a seguir escribiendo, a mejorar en tus textos y en tu planificación, a crecer como juntaletras™.
Dicho esto, solo espero que la carga o culpabilidad que puedas sentir por no llevarte una insignia por completar el NaNoWriMo sea algo más leve o, incluso, que haya desaparecido. Yo al principio me sentí mal por haberme fallado y no completar las metas que autoimpuestas, pero me ha servido, de nuevo, para desarrollar nuevas ideas y avanzar en proyectos que, quizás, no hubiese tocado.
Así que ánimo y a seguir escribiendo, porque esa es la única forma para convertirse en escritore.
Y recordad que, si queréis desahogaros, podéis dejarme vuestros comentarios abajo. ¡Es gratis!
4 COMENTARIOS
¡Hola! Yo soy de esas que apenas a día de hoy llego a las 35k palabras y aunque me da un poquito de ansiedad pensar en que queda una semana y no voy a llegar a la meta, en realidad es eso: he logrado escribir 35000 palabrazas y eso me parecía increíble el día 1 de noviembre. También me ha pasado que escribiendo una historia nueva me van viniendo ideas para más adelante y ha ayudado muchísimo también unirme a algunos grupos de escritores. Escribir no es nada solitario aunque me lo haya parecido siempre y anima un montón ^_^
¡Enhorabuena por esas 35k palabras! Es que ese es el espíritu, escribir, sacar ideas y crear comunidad. El problema es que a veces nos cegamos con las cifras y eso nos hace más mal que bien. Ánimo y a seguir escribiendo un poquito cada día. Y gracias por tu comentario.
Yo es que soy tan lenta escribiendo que para llegar a las 50.000 necesitaría mínimo 3 meses 🙂
Pero como dices, lo importante es escribir 🙂
¡Un abrazo!
Bueno, lo importante es eso, escribir y ya está. La meta debería ser poner FIN, sin contar cuantas palabras llevamos. Gracias por comentar.